Ad Álgea es el título que lleva el primer recital de tiorba sola que Josep Maria Martí Duran ha grabado, pero es también un proyecto coral que cuenta, además, con un texto donde el escritor Ramón Andrés evoca las fuentes históricas y mitológicas en que se inspira la música, y el diseño de Marta Cerdà, un homenaje plástico a este instrumento barroco tan particular que es la tiorba.
«Si fuéramos capaces de pensar que, a veces, en un solo instrumento cabe una buena parte de la música, caeríamos en la cuenta de que nuestro universo puede explicarse en unos pocos órdenes de cuerdas. Esto no nos empequeñece, solo da cuenta de la tensión que somos, de la pulsación que requerimos para caminar entre los mundos que nacen de una resonancia».